De tal padre, tal hijo - dirigida por Hirokazu Kore-eda - vista 01/06/2014

Ryoata (Masaharu Fukuyama), hombre hecho así mismo y arquitecto obsesionado con el trabajo y el éxito vive con su mujer y su hijo Keita de 6 años. De repente, su vida se viene abajo cuando el hospital donde nació les comunica que su hijo fue cambiado y entregado a otra familia. Después de conocer a su hijo biológico, el matrimonio tiene que enfrentarse a la difícil decisión de o bien recuperar a su verdadero hijo, o seguir criando al pequeño con el que llevan conviviendo seis años, y que no es un triunfador como su padre sino más bien un niño sensible y encantador al que le gusta tocar el piano y que se siente intimidado con su padre que sólo le habla de misiones y reglas a cumplir en la vida.

El tema de la película es la paternidad y el vínculo familiar. El director Kore-eda plantea la reflexión si el amor paterno se concreta por lazos de sangre o por la relación que se produce en el trato del día a día. La sociedad japonesa tan conservadora y etiquetada "exige" al padre decantarse por el verdadero hijo considerando que la sangre llama a la sangre, pero según va desarrollandose la historia y después de conocer a la familia de tenderos de una clase inferior a la suya que han criado con amor a su verdadero hijo empieza a cuestionarse si él ha sido un buen padre. El dilema está intensificado por los dos hogares tan diferentes: en el primero prima la cultura del éxito y el esfuerzo, y en el segundo más modesto el amor y la humanidad.

Película de corte clásico muy sensible con magníficas interpretaciones, tanto la de los adultos que componen los dos matrimonios como las infantiles.